Hay quien dice que es el trabajo más imposible del mundo. Dirigir y coordinar a sus señorías de todas las galaxias. Por primera vez en este oscuro mundo, un movimiento surge para reclamar que sea una mujer la que se coloque al frente: una reina Amidala para la secretaría general.
La ONU no es el senado galáctico de Star Wars pero debe parecérsele mucho. Con 193 estados miembros, no es precisamente la casa de la democracia global. Pero aires nuevos han llegado y quizás los cambios no sean para que todo continúe igual.
Por primera vez conocemos a los candidatos, sus currículums, sus fotos, sus presentaciones y los documentos de apoyo están accesibles. Por primera vez se han sometido a un proceso abierto de preguntas ante la Asamblea. Un examen de más de dos horas en el que el público podía participar.
Las deliberaciones del Consejo se iniciarán en julio y de ellas saldrá la propuesta final. Tendremos nuevo secretario al final de 2016.
Como las reglas de juego han cambiado tendremos la posibilidad de ver si la partida también es diferente; comprobar si los miembros permanentes del Consejo General se resisten a abandonar sus privilegios y vetos o son sensibles al cambio que se demanda (El 1 para 7.000 millones).
Ocho candidatos, cuatro mujeres y cuatro hombres. Alguna reclamación adicional: Europa del Este es de las pocas regiones que nunca ha tenido a un representante en el puesto de secretario general. Tres de las cuatro mujeres son de Europa del Este y parten con ventaja. Aunque Rusia algo tendrá que decir en esta opción.
Las razas, las religiones, los territorios siempre han sido elementos en este juego de equilibrios. Si las diferencias son un argumento, entonces ya es tiempo de proclamar que le toca a una mujer ocupar el puesto. Somos la mitad del mundo y es momento de escuchar una voz distinta. Quizás también una visión y una sensibilidad distinta sobre los grandes retos de la humanidad: la desigualdad, la emigración, las guerras olvidadas, el cambio climático, los conflictos eternos…
¿Les suenan Irina Bokova, Natalia Gherman, Vesna Pusic, o Helen Clark? Pues una de ellas puede ser la nueva reina Amidala, la princesa Leia de nuestra galaxia. La comunidad internacional tiene que estar lista para este paso.
En palabras de Lykketof, Presidente de la Asamblea General: “Lo que debemos tener claro es que debemos encontrar a la mejor persona. Pero muchos no vemos ninguna razón para que, por primera vez, la mejor persona no sea una mujer”. Y añadió: “y ese es un argumento en sí mismo”.
Un hombre “dixit”.
