Álex Fusté, economista jefe de Andbank
La introducción (el origen)
- Los republicanos sufrieron un duro revés tras la decisión del Supremo de respaldar la reforma sanitaria de Obama. Recuerden que los republicanos llevaron dicha reforma a los tribunales por considerarla inconstitucional. El supremo dictaminó que dicho programa era legal.
- Consideren que muchos líderes republicanos, entre los cuales se hallaban una de sus principales portavoces (Michele Bachmann), esperaron a las puertas del supremo para conocer su decisión sobre la reforma.En cuanto la conocieron, las valoraciones abarcaban desde un simple “Hoy América ha cambiado para siempre” hasta un amenazante “Si queremos deshacernos del Obamacare, debemos deshacernos como sea de Obama”.
- Lo que estamos viendo hoy, no es mas que la manifestación de esas amenazas.
El nudo
- Los republicanos deberían haber retrocedido tras haber sido despojados de la legitimidad necesaria (a raíz de la decisión del supremo). Sin embargo, su racionalidad va mas allá de lo que ellos califican como “un error judicial” (algo que me preocupa). Lejos de retroceder, están recreando escenas ya vividas. Como su rechazo frontal al TARP en Septiembre de 2008, y que llevó al Dow un 27% abajo.
- Ambas partes se mantienen sólidamente ancladas en sus posiciones, y las reglas básicas de toda negociación sugieren que las partes no se moverán hasta que sea estrictamente necesario (Boehner ayer a sus compañeros de partido: “aguantar y luchar”).
- Eso nos lleva a una situación de “shutdown” hasta el día 17 (esa es mi apuesta, por ahora, hasta ese día).
El desenlace
- ¿Cómo enfocar la situación y dar respuesta a nuestros clientes? Solo se me ocurre una manera (para algo tiene que haber servido ir a la facultad). La teoría de los juegos dice que en una confrontación de estas características es necesario calibrar el beneficio potencial y la perdida, tanto en la decisión de seguir luchando como en la decisión de abandonar o ceder. Vamos con ello.
- Beneficios y costes de seguir luchando: Las elecciones del pasado Noviembre cambiaron el tablero de juego. En la batalla por el límite de la deuda de 2011, Obama tenia mucho que perder (la reelección), por lo que intentó desesperadamente proteger la recuperación económica y alejar al país de la volatilidad.
- Obama, matriz de pagos (Coste bajo / Beneficio alto). Tras las pasadas elecciones de Noviembre, Obama ya no tiene que luchar por la reelección. Eso lo cambia todo. El coste potencial de seguir luchando para Obama es por tanto inexistente desde un punto de vista político. El beneficio de seguir luchando es también escaso desde un punto de vista político-personal, aunque sí reputacional (pasar la reforma sanitariaequivale a afianzar su único logro legislativo). Por tanto, para Obama, los beneficios de seguir luchando superan a los costes. El valor de esta estrategia para Obama sería positivo (+1)
- Republicanos, matriz de pagos: (Coste alto / Beneficio bajo) Los costes de seguir luchando para Boehener (republicano) equivalen a perder las elecciones. En cuanto a los beneficios la cosa se complica. Así como en 2011 los Republicanos obtenían beneficio del deterioro económico (causado por la incertidumbre de un congreso dividido), no veo hoy beneficio en su decisión de seguir luchando, mas allá de mantener contentas a unas bases radicalizadas dentro del partido. En resumen, los costes de seguir luchando (perder las elecciones) superan con creces a los beneficios (contentar a las bases). La estrategia de seguir luchando da un rendimiento negativo para los Republicanos (-1).
- Beneficios y costes de abandonar la lucha (ceder):El análisis de esta estrategia exige realizar un paso previo (lo siento). Valorar el balance político de Obama (sus logros y sus fracasos). Objetivamente, uno debe reconocer que los fracasos superan de largo los logros: Falló en pasar la reforma migratoria. Falló en pasar la ley para limitar donaciones de corporaciones a campañas políticas. Falló en la negociación de los presupuestos, claudicando y aceptando un recorte del déficit. Capituló al aceptar que el peso del ajuste fiscal fuera en forma de reducción de prestamos públicos y servicios sociales en vez de una subida de impuestos. Ni los republicanos mas optimistas se habían imaginado esta solución, sobre todo si consideramos que el nivel de impuestos en los EE.UU estaría en su grado mas bajo de la historia (sobre todo para corporaciones y grandes fortunas), mientras que el gasto social constituye una importante red de seguridad en el actual entorno de dificultades. Eso, en lo que se refiere a los fracasos. Por el lado de los logros, la reforma sanitaria se ha convertido en el único gran logro legislativo de Obama.
- Obama, matriz de pagos (Coste alto / Beneficio bajo) Con dicha información, ya podemos diseñar la matriz de pagos para Obama en su decisión de retirarse. Los costes de abandonar supondrían destruir su único logro legislativo y probablemente pasar a la historia como un presidente inadvertido que no aportó ninguna reforma relevante (un elevado coste para alguien formado en Harvard). Por el lado de los beneficios (de abandonar), no soy capaz de vislumbrar ninguna ventaja relevante mas allá de dejar de escuchar a los republicanos y poder relajarse por fin en Camp David. Como verán, para Obama, los costes de abandonar son netamente superiores a los beneficios. El valor de la estrategia “abandonar” ofrece un rendimiento negativo para Obama (-1)
- Republicanos, matriz de pagos (Coste bajo / Beneficio elevado) La decisión de abandonar suscitaría algún que otro revuelo en las bases y quizá sería algo embarazoso ceder después de todo el ruido. No obstante, el partido quedaría intacto en cuanto a imagen e intención de voto. La imagen no quedaría dañada por la decisión de ceder ya que sería suficiente con pedir a cambio pequeñas concesiones a los demócratas (como seguir adelante con el oleoducto Keystone, o algún otro tema menor). Por tanto, los costes de abandonar son escasos y tendrían un efecto nulo. En cambio, los beneficios de ceder en este asunto serian elevados, y deberían ser contemplados en forma de coste de oportunidad ya que mantendría los votos que dejaría de tener en caso de continuar en su postura y provocar el desastre.
- Con todo, la matriz de pagos de cada estrategia, para cada jugador, queda como sigue y debería ayudarnos a estimar el desenlace:
Conclusiones:
- Si no nos hemos equivocado en el rendimiento político de cada decisión para cada jugador, Obama siempre decidirá “Mantener su postura” con independencia de lo que hagan los Republicanos, y los Republicanos siempre decidirán “Ceder”. Este resultado es tranquilizador, ya que apuesta por un acuerdo sobre el límite de la deuda. Un escenario en el que no veríamos el default técnico de los EE.UU.
- Esto no significa que el resto de players del mercado hayan realizado la misma reflexión o calibrado de igual modo el rendimiento de cada decisión. Es por ello que a medida que nos acerquemos al “deadline” (17 de Octubre), probablemente sin acuerdo (ya que las reglas de toda negociación sugieren que no se mueve ficha hasta que no es necesario), el mercado pueda ponerse muy nervioso y experimentar caídas como las vistas en 2008 (-27% en el Dow), algo que veo como probable.
- Adicionalmente, y considerando que no valoro un eventual acuerdo sobre el límite de la deuda como un driver positivo para la renta variable, y sí en cambio como un driver negativo el hecho de que pasen los días en situación de shutdown (algo que preveo dure hasta el día 17), no veo ningún sentido en mantener posiciones en Equity (especialmente, en Equity USA).