Ocho mujeres referentes y tres asociaciones reflexionan sobre el 8M
“Hay techos de cristal, pero hace un siglo eran puertas de hierro infranqueables”
El futuro pasa por un nuevo modelo de liderazgo en el que la diversidad será factor de productividad
Vigo, marzo de 2024.- Es un fenómeno mundial que ha ido in crecendo en el siglo XX, y que ahora, “lejos de aminorar, acelera su velocidad”. La vicepresidenta del Círculo, María Borrás, abrió la jornada que Círculo dedicó al 8M, Día Internacional de la Mujer. “Hemos avanzado mucho”, dijo, pero todavía hoy “es preferible que la ambición sea masculina, porque la ambición femenina corre mayor riesgo de ser vilipendiada”. Borrás, que en su intervención adelantó los que serían los temas centrales de la jornada, abogó por exigir al sistema educativo que haga de las materias STEM “asignaturas tan atractivas como puedan serlo las que, por inclinación natural, más les gustan a nuestras niñas”.
Han pasado varias décadas desde que a la mujer en la empresa se le aconsejaba “no taconear” (no destacar), hasta las consignas actuales que pasan por no adaptarse a las reglas del juego (sino pelear por cambiarlas) y por “machacar con que sí podemos”.
Ocho mujeres directivas y tres representantes de asociaciones, moderadas por la periodista Ana Fuentes, analizaron el pasado viernes, 8 de marzo, las barreras a las que se enfrentan las mujeres como consecuencia de los estereotipos masculino y femenino, y las acciones necesarias para lograr que la mujer esté “en las agendas” tanto empresariales como sociales; también surgieron las cuotas femeninas en los consejos de administración y la presencia femenina en las carreras STEM.
La jornada, organizada por Círculo en colaboración con Abanca y R, contó con la participación de M. Carmen Fernández (ABANCA), María Barreiro (R Galicia), Carla Reyes Uschinsky y Carmen Costas (Executivas de Galicia), Yoya Núñez (Empresarias Galicia), Lucia Míguez (Mulleres en Igualdade Vigo), Inés González (Consorcio Zona Franca de Vigo), Romina Fernández Álvarez (Suardiaz Group),
Ángela Scheidgen (New Balance Iberia), Pilar Bejarano (SISTEPLANT), Sonia López (Aquática Ingeniería Civil S.L.), Eva Abal (Construcciones Abal), Ángela Gómez Caruncho (Torres y Carrera) y Elena Murillo (Grupo Nortempo).
Un nuevo modelo de liderazgo
Las participantes coincidieron en que se ha avanzado mucho, sobre todo en empresas grandes, aunque todavía queda mucho camino por delante. No obstante, también reconocieron que el proceso de igualdad es más activo en puestos de altos cargos y mandos intermedios, en tanto que en las categorías más bajas está resultando más complicado. Es por eso que resulta necesario “empujar desde arriba” para que se vaya proyectando también a esos otros puestos.
También es cierto que, aunque la mujer va llegando a todos los sectores económicos, su presencia sigue siendo muy reducida en el industrial, en especial en aquellas actividades con entornos ‘poco atractivos’.
Del mismo modo, se está atisba un cambio en el modelo de liderazgo, hasta ahora caracterizado por estereotipos masculinos, con dedicación exclusiva al trabajo, búsqueda de resultados a corto plazo y cierta agresividad; es decir, “trabajar para vivir”. Frente a esto, la otra barrera a la que se enfrenta la mujer, es el embarazo- que coincide generalmente con edades de promoción profesional-. Los permisos paternales y la adaptabilidad de horario y jornada pueden contribuir a paliar esa barrera, pero quizá más importante es que, dentro de ese nuevo modelo de liderazgo, las empresas comienzan a afrontar una realidad distinta: la diversidad (de sexo, cultura, edad) enriquece a la organización, la hace más productiva, alienta la creatividad y genera ambientes más felices.
Es ahí precisamente donde la presencia femenina tiene por delante un importante papel que desarrollar.
Damas de hierro
Superar los estereotipos implica no solo desterrar límites asumidos desde la infancia, sino también abrir la mente hacia conceptos que parecían impropios o que eran mal vistos en la mujer.
Por timidez, cautela o recelo social, “nos cuesta decir ‘aquí estamos’, pero es la forma de crecer. La ambición femenina generaba sorpresa. Ahora nos estamos formando pero no podemos levantar el pie”.
Frente al “si te postulas, no quedas bien”, surge ahora la idea de que ser dama de hierro puede ser compatible con un nuevo perfil, más sensible y empático.
Sin embargo, todavía “uno de nuestros pecados es ser humildes; nos cuesta hacernos valorar”, por lo que iniciativas como ‘Referentes gallegas’ de Executivas Galicia, o los premios y galas de Empresarias Galicia, están contribuyendo a dar visibilidad y a ofrecer nombres para que las mujeres formen parte también de las agendas empresariales y sociales.
“Hay techos de cristal, pero hace un siglo eran puertas de hierro infranqueables”.
Emprendimiento, cuotas, carreras STEM
Se percibe asimismo una evolución positiva en el número de proyectos liderados por mujeres. Ocurre sobre todo en sectores como el textil, servicios y los que requieren innovación; lo contrario sucede en automóvil e I+D. El sector prioritario es el de servicios, asistencial y ocio, pero, lejos de la actividad tradicional, el sector tiene un componente tecnológico muy importante (en el 60 % del sector servicios es muy relevante).
Precisamente ahí, en la tecnología, está una de las principales brechas. Superar la ‘aversión femenina a la tecnología’ es un objetivo que se antoja irrenunciable para la igualdad. Y ello porque, mientras todo apunta a que las materias STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) serán base de la nueva economía, la presencia de las mujeres en estas carreras no alcanza el 30 %.
También las cuotas son un concepto a superar. Si bien “bienvenidas sean si en vez de cien años tardamos la mitad” en alcanzar la igualdad, para alguna de las participantes en este encuentro “hablar de cuotas es prehistórico; llevamos quince años con esto”. El objetivo en este sentido debe ser cambiar “la cuota por la meritocracia”.
“No queremos que nos cuenten, sino que las mujeres cuenten”.