Álvaro Gómez Vieites
Las nuevas posibilidades que ofrecen los dispositivos móviles como smartphones, lectores de libros electrónicos (e-readers) y tabletas electrónicas están produciendo una profunda transformación en los hábitos y el comportamiento de sus usuarios, llegando a afectar de forma cotidiana a muchas de sus actividades cotidianas, sobre todo aquellas que tienen mayor relación con el acceso, análisis e intercambio de información y todo tipo de contenidos.
El imparable proceso de digitalización de la información y todo tipo de contenidos, como la prensa diaria, las revistas, la música, las fotografías, las películas, etc., unida a las ventajas que aportan la movilidad y el acceso a través de conexiones de banda ancha, han venido a acelerar este proceso transformador de hábitos y comportamientos.
Así, por ejemplo, cada vez son más frecuentes los accesos a revistas electrónicas personalizadas, actualizadas e interactivas, creadas mediante apps como Flipboard, especialmente diseñadas para explotar la potencialidad de las nuevas tabletas electrónicas.
En el caso de los libros conviene destacar el éxito de los dispositivos lectores de libros electrónicos (e-readers), de los que el líder indiscutible a nivel mundial es el Kindle de Amazon. Por supuesto, los usuarios también pueden acceder a los libros electrónicos desde tabletas electrónicas u otros dispositivos, con las ventajas que conlleva este tipo de soportes electrónicos: poder almacenar cientos o miles de libros, con herramientas de traducción y diccionarios integrados, poder cambiar el tipo de letra, facilitar la búsqueda de párrafos y palabras, crear anotaciones personales, compartir ciertos textos con otros usuarios, etc.
De hecho, en la actualidad Amazon ya vende muchos más libros en formato electrónico que en el tradicional formato en papel, como se puede apreciar en la siguiente gráfica con datos presentados por la propia compañía el 6 de septiembre de 2012:
Figura . Evolución de las ventas de libros físicos y de libros electrónicos para el Kindle en Amazon (sept. 2012)
El impacto en los hábitos de consumo de los contenidos musicales también ha sido especialmente llamativo, afectando de forma drástica a la propia industria discográfica, que ha visto cómo las ventas de CDs caían drásticamente debido a la piratería en Internet y al éxito de tiendas on-line como iTunes o servicios como Spotify, al tiempo que perdían el control de la distribución y del acceso a los artistas y grupos musicales, porque muchos de ellos han comenzado a distribuir directamente sus producciones por Internet sin intermediarios o recurriendo a técnicas alternativas de financiación como el “crowdfunding”, de la que también se hablará posteriormente en otro artículo. Hoy en día los usuarios están acostumbrados a escuchar la música “on-demand” a través de servicios como Spotify o a la compra de canciones individuales en tiendas como iTunes, sin tener que adquirir los álbumes con todo el paquete de canciones lanzados por las discográficas.
Los usuarios de dispositivos móviles también tienen a su alcance nuevas aplicaciones como la popular Evernote, que les permite registrar sus anotaciones diarias y guardar las noticias de mayor interés en su propio dispositivo, transformando de este modo sus hábitos a la hora de tomar notas personales o recortar noticias.
Por supuesto, las fotografías y vídeos para uso personal tampoco están exentos de este proceso de transformación, gracias a la combinación de dispositivos móviles que incorporan cámaras integradas de alta resolución con apps como la popular Instagram (que sobrepasó los 100 millones de usuarios en septiembre de 2012) que permiten aplicar todo tipo de efectos digitales y compartir en tiempo real las fotografías obtenidas por el usuario.
En el ámbito de la distribución de contenidos de cursos, artículos y otros contenidos digitales en formato audio y vídeo ha cobrado también especial importancia en estos últimos años el fenómeno del “podcasting”, término que surge como contracción de iPod (el exitoso reproductor de música de Apple) y broadcast (difusión), y que ha permitido que varios miles de autores puedan distribuir fácilmente sus contenidos a través de Internet y de tiendas como iTunes para que puedan ser consumidos por los usuarios de dispositivos móviles.
De hecho, en áreas como la enseñanza de idiomas a distancia han tenido una especial difusión, con millones de usuarios en todo el mundo que aprovechan sus ratos libres, momentos de espera o desplazamientos en el transporte público, por citar algunas de las situaciones más comunes, para acceder de forma cómoda y flexible a estos contenidos desde sus dispositivos móviles, aprovechando mejor su agenda diaria para seguir practicando el idioma que desean aprender.
Figura . English as Second Language POD (ESLPOD), un ejemplo de servicio de Podcasting
También han surgido apps como Evertale (evertale.com) que permiten registrar desde un smartphone todo lo que hace su usuario a lo largo del día: por qué lugares ha transitado, qué fotos has realizado, qué mensajes ha enviado o recibido, en qué sitios ha parado para comprar o para comer, etc. para que de este modo pueda resultar mucho más cómodo crear un diario personal o incluso compartir parte de esa información con otros contactos a través de las redes sociales.
Figura . Transformación del comportamiento de los usuarios a la hora de utilizar sus propias “agendas personales digitales” con apps como Evertale