En una nueva edición del ciclo “Conversaciones con Andrés”, celebrado en el Círculo de Empresarios de Galicia dentro del programa Futuro de los Negocios, Sara Rodríguez, presidenta de Hermasa Canning Technology, compartió su visión sobre el liderazgo empresarial, la innovación tecnológica y el reto de retener talento en una industria en plena transformación.
Hermasa, fundada en 1972 por Cándido Rodríguez, es líder mundial en maquinaria para la industria del pescado, especialmente de atún y sardina. Con sede en Vigo y clientes en más de 60 países, la empresa exporta el 95 % de su producción y se ha consolidado como referente internacional de tecnología industrial para el sector conservero.
Innovación y digitalización para una industria en evolución
En su intervención, Rodríguez subrayó que el futuro del sector pasa por la incorporación de la inteligencia artificial y la ciencia de datos al proceso productivo. Hermasa ha desarrollado soluciones como TunaCheck, TunaView y TunaPro, que optimizan el control de calidad y la eficiencia de las líneas de envasado.
“El sector conservero es tradicional, pero está en plena evolución”, explicó. “La IA nos permite predecir el comportamiento de la materia prima y mejorar la sostenibilidad, la rentabilidad y la calidad final del producto”.
En el ámbito de la eficiencia energética, destacó el Cocedero Automático de Sardinas (CDA), una máquina que incorpora gemelos digitales para simular el comportamiento del calor y reducir hasta un 25 % el consumo energético respecto a modelos anteriores.
El reto del talento: atraer y retener en Galicia
Durante la conversación, Rodríguez abordó uno de los principales desafíos para la industria gallega: la fuga de talento cualificado. Recordó que el saldo de trabajadores con educación superior en la comunidad sigue siendo negativo y advirtió de la dificultad para encontrar perfiles técnicos especializados.
“Encontrar a las personas adecuadas es complicado, pero lo más importante es retenerlas. En Hermasa cuidamos mucho la relación con el equipo, escuchamos y apostamos por un entorno humano. De hecho, muchos que se fueron, vuelven. Y eso dice mucho de nuestra forma de trabajar”, afirmó.
La presidenta de Hermasa reivindicó que Galicia “sigue siendo la capital mundial de las conservas” y un referente de calidad e innovación. “No hay mejor lugar para desarrollar tecnología conservera que aquí, donde nació la conserva moderna. Los conserveros de todo el mundo siguen viniendo a aprender cómo hacemos las cosas”, destacó.
Liderazgo y sucesión familiar
Rodríguez asumió la presidencia de Hermasa en 2008, con apenas 21 años. “Mi padre fue muy valiente al delegar el proyecto de su vida en alguien tan joven. Aprendí que liderar no es imponer, sino escuchar y dejar brillar al equipo”, relató.
Preguntada por su experiencia como mujer joven en un entorno industrial tradicional, afirmó que la juventud le supuso más reto que el hecho de ser mujer. “Ser diferente me abrió puertas. Lo viví como una oportunidad para aprender y aportar”, señaló.
A las nuevas generaciones les aconsejó “no tener miedo, trabajar desde la humildad y entender que equivocarse también forma parte del aprendizaje”.
Una empresa gallega con alma global
Con más de 50 años de historia, Hermasa afronta el futuro con el objetivo de seguir siendo el socio tecnológico de referencia de la industria conservera internacional: “Queremos mantenernos en la vanguardia, aprovechar todas las nuevas tecnologías y seguir acompañando a nuestros clientes en su crecimiento”, concluyó Rodríguez.
El encuentro, moderado por Andrés Alonso Seisdedos, cerró con una reflexión sobre la importancia de la innovación, la sostenibilidad y el talento como motores del futuro empresarial gallego.
