La responsabilidad penal de las personas jurídicas. Compliance penal, la figura del Compliance Officer

Con la última reforma del código penal introducida por la Ley Orgánica 1/2015 se ha impuesto la obligación para los órganos de administración de las personas jurídicas de poner en marcha modelos de organización y gestión más conocidos como programas de compliance. Estos órdenes de autorregulación  deben establecer medidas de vigilancia y control idóneas para prevenir delitos en el seno de las empresas. Además, es preciso contar con un responsable de cumplimiento normativo penal o compliance officer que supervise el funcionamiento y cumplimiento del programa implantado.

A la hora de enfrentar cualquier incidente penal el establecimiento correcto de un modelo de prevención supondrá la exención de la responsabilidad penal de la persona jurídica, mientras que uno defectuoso o implantado de forma tardía únicamente tendría la consideración de atenuante.

Pero es que además el cumplimiento normativo para todo tipo de organización con ánimo de lucro desempeña un papel fundamental en la creación de valor empresarial, reforzando la construcción y preservación de la buena imagen y el buen nombre público de la empresa, la imagen de marca y la credibilidad de la compañía para los clientes.

Esta jornada tiene por objetivo dar a conocer a los asistentes que pautas deben seguir las empresas para implantar con éxito un modelo de prevención, saber qué implica su puesta en marcha, así como las funciones del compliance officer.