La resistencia al cambio creo que sin duda es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan las organizaciones hoy en día. En muchos casos ver la realidad y tener delante la respuesta a gran parte de sus males, asusta y mucho. La libertad de elección implica responsabilidad. Predomina el miedo a lo desconocido y al cambio de rutinas.
Vivimos en un mundo que se mueve cada vez a mayor velocidad y nuestras mentes deben ser tan atentas como flexibles. Constantemente surgen nuevos paradigmas. Aferrarse a pensamientos obsoletos puede paralizarnos mientras el mundo avanza. Hasta hace poco pensaba que eso de la resistencia al cambio era ciencia ficción, pero no, es 100% real.
Un ejemplo de esto lo refleja “La meta”, un genial libro escrito por Eliyahu Goldratt. Su primera publicación fue en 1984, hace nada más y nada menos que ¡31 años! Y todavía hoy su contenido es “temido” por muchos empresarios y directivos encargados de tomar decisiones. Un nuevo paradigma, pero para ellos todo sigue igual. Ya no es miedo, es espanto.
Gira en torno a la Teoría de las Limitaciones. Sin duda representa un antes y un después en la forma de entender una organización. Promueve un pensamiento sistémico donde cada decisión afecta a la empresa como un todo. Incita a abandonar la mejora local en un proceso o departamento si este no representa el cuello de botella del sistema. Como si fuese una cadena se ha de buscar el eslabón más débil y mejorar su fortaleza, subordinando todo a lograr este objetivo.
¿Dónde se encuentra realmente el cambio? Entender que una máquina parada puede ser beneficiosa, un trabajador no siempre tiene que estar produciendo piezas o que una fábrica donde no se vea producto acabado es genial. Cualquier persona que trabaje en una empresa especialmente en la que haya procesos de fabricación debería leerse este libro.
No entiendo cómo nunca nadie en pleno siglo XXI me ha obligado a leer esta obra y más habiendo estudiado una ingeniería. ¿Será el miedo al cambio? ¿Qué nuevos paradigmas estarán ya en movimiento y todavía tardaremos décadas en conocer? Qué bonito es cambiar y qué difícil incitar al cambio y romper viejas reglas.
“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”
Albert Einstein