Paula Martínez López
Actualmente, cada vez pasamos más parte de nuestro día delante de una pantalla, el ordenador, la televisión, el móvil, la tablet… Utilizamos estos dispositivos tanto para trabajar como en los momentos de ocio, muchos de nosotros incluso lo último que vemos antes de cerrar los ojos para dormir es una de estas pantallas. Pues esta práctica, podría estar afectando a nuestro sueño de una manera importante.
Varios estudios han demostrado que en cuestión de luz, el color importa, como ha podido comprobar Steven Lockley, neurocientífico de la Escuela de Medicina de Harvard (EE UU). En 2003 quiso averiguar qué ocurría cuando se exponía a un grupo de sujetos a luz azul (La que emiten dispositivos como ordenadores, tablets o teléfonos) durante 6,5 horas, comparándolo con otros que pasaban el mismo tiempo en un entorno con luz verde, y resultó que la luz azul suprimía la síntesis de melatonina, la hormona del sueño, hasta dos veces más que la verde. Este descenso en la síntesis de melatonina afecta a nuestra capacidad de dormir y descansar adecuadamente. La luz azul estimula nuestro organismo llevándolo a la confusión, con esta luz el cuerpo interpreta que es de día, y que debe de estar activo y en pleno funcionamiento, con lo que nos puede resultar más difícil conciliar el sueño y dormir profundamente.
Es recomendable evitar la exposición a este tipo de aparatos un tiempo antes de dormir, para que el cuerpo vaya reconociendo que se acerca la noche. Los colores que son más recomendables cuando se acerca la hora de dormir son los colores más cálidos, como el naranja, precisamente, el color del crepúsculo.
Dado que por mi trabajo también paso más tiempo del que debería delante de una pantalla, investigando por la red he encontrado algunas propuestas que pueden ser útiles para prevenir los efectos de la luz azul en nuestro organismo. Existen unos filtros desarrollados por científicos españoles que se pueden poner en los dispositivos, estos filtros, dado que tienen un color ligeramente anaranjado consiguen cambiar el tono de la luz que emite el dispositivo. También he encontrado una app muy interesante, que dependiendo de tu ubicación, determina la hora cuando se pone el sol y va cambiando a partir del crepúsculo el tono de tu pantalla hacia un color ligeramente anaranjado, consiguiendo un cambio progresivo y casi imperceptible del tono de la pantalla.
Los efectos de la falta de un buen descanso nocturno son muy variados, como ejemplo, la falta de concentración, la ansiedad o el descenso de la productividad son unos de los efectos demostrados de la carencia de un descanso adecuado. Si prestamos atención a pequeños detalles como este de las pantallas, podremos conseguir una mejora en el descanso que veremos reflejada en nuestro rendimiento y desempeño diario.