El programa de fidelización está gestionado íntegramente por Clicua, un proyecto apoyado por Redinvest
Varias estaciones de servicio gallegas han puesto en marcha un proyecto común de dinamización comercial y fidelización de clientes con un tarjeta propia que han bautizado como ‘Tarjeta Black’.
Obtener una Tarjeta Black es muy sencillo y ocho gasolineras de Vigo, Sanxenxo, Lalín, A Guarda, Poio y Baiona la reparten ya entre sus usuarios.
Se trata de un programa gestionado íntegramente por Clicua, una pyme gallega especializada en dinamización comercial y fidelización de clientes para cadenas y franquicias, se encuentra en fase de expansión. Clicua fue uno de los primeros proyectos que recibió el apoyo financiero de un grupo de miembros de la Red de Inversores Privados del Círculo de Empresarios de Galicia, Redinvest.
Con esta tarjeta, los clientes no sólo acceden a descuentos exclusivos en carburante, sino que también participan en otras promociones, como sorteos de viajes o en juegos de azar interactivos con los que se reparten diferentes regalos: desde que el programa echó a andar se han entregado ya más de 2.000 premios entre los portadores de estas peculiares tarjetas Black.
La tarjeta guarda similitudes con la conocida Tarjeta Black, al otorgar beneficios sólo por tenerla. Sin embargo, se trata de una tarjeta con un componente social, ya que las estaciones de servicio adheridas ya trabajan para poner en marcha iniciativas solidarias apoyando a diferentes personas y colectivos. Su lema #ÉchaleGasolina resume su objetivo: proteger y favorecer a todos aquellos que echan gasolina a sus vidas.
Su acogida está siendo muy positiva, principalmente por dos factores: la delimitación de un área de exclusividad para cada gasolinera y un modelo pensado para atraer el tráfico de clientes de los surtidores al resto de servicios que ofrece la estación de servicio, como lavados, tienda o cafetería, entre otros.
