Expertos en relaciones laborales abordan la necesidad de normal aclimatadas a la realidad
Urgen políticas activas de empleo, actualización de salarios y flexibilidad
Vigo, 1 de junio de 2021.– La transformación será muy dura, pero a mejor, con un sistema laboral más relajado y menos horas. “Eso ya está aquí”. De hecho, ya están desapareciendo trabajos repetitivos, que no aportan valor ni a la empresa ni al trabajador. “Todos los días están desapareciendo trabajos pero los que se van a crear serán superiores”. El futuro del trabajo fue objeto de una jornada celebrada esta mañana, abierta por Patricia García y moderada por Maite Torres, presidenta y miembro de la directiva del Círculo respectivamente, con la participación de expertos en relaciones laborales, que abogaron por normas aclimatadas a la realidad, actualización de salarios y flexibilidad.
Siempre habrá alguien que se levante a las cinco de la mañana para hacer pan, pero hay cosas que solo la inteligencia humana podrá resolver. “Faltan muchas respuestas. Qué pasará cuando el agua o los recursos alimentarios mengüen o se contaminen, es algo a lo que no podrá responder ninguna máquina y que generará puestos de trabajo”. Cecilia Mariño, directora de RRHH del Grupo Zendal lo tiene claro: “No serán trabajos tradicionales, pero sí enfocados al instinto de supervivencia humana”.
La pandemia ha provocado un cambio de hábitos en los consumidores, que ha supuesto el auge del comercio electrónico, la logística y la tecnología, entre otros, pero no todo son perfiles tecnológicos. “Se buscan también fresadores, torneros, soldadores, que no producimos. El 50 % de la demanda de las empresas son de perfiles de FP, pero solo generamos un 20 % de ese tipo de perfiles”, apuntó José Oreiro, director regional de The Adecco Group.
Hoy en día, la capacitación o las competencias propias no son los más importante, ni siquiera tienen que ver con la edad. “Es el momento histórico en el que menos importancia tiene la edad”, aseguró M. Pilar Martínez Fachal, responsable de RRHH en Dinahosting. “Importa la entrevista, la capacidad, la ilusión por aprender, el pensamiento crítico, la resilencia, las ganas de ponerse al día, la escucha activa, la curiosidad”.
Es preciso cambiar el concepto del trabajo. “¿Puede un algoritmo ser mando intermedio? ¿Por qué no? Muchas trabajos van a desaparecer, hay un cambio de paradigma total, un cambio de estructuras mentales, pero echamos de menos el contacto humano”, apuntó Fabián Valero, director general en Zeres Abogados.
Flexibilidad y modernización
Pero, ¿cómo está respondiendo la normativa española a este nuevo paradigma?
“Empresas y trabajadores apostaron por la flexibilidad y la modernización” durante los tiempos más duros de la pandemia, “pero estaban constreñidos por la legislación. Hay que gestionarlo con sentido común. ¿Qué va a pasar ahora con esa gente que se fue a la España vaciada para teletrabajar y ahora tiene que volver a Madrid? Deberíamos ir hacia un trabajo a la carta en aquellos trabajos que lo permitan”, defendió Emilio Pérez Troncoso, responsable de Desarrollo Profesional en IESIDE.
Han surgido profesionales atípicos (riders, nómadas, falsos autónomos), a los que no se da una cobertura adecuada. “El Estatuto de los Trabajadores solo piensa en las fábricas”, señaló Valero. Y ello a pesar de que, en opinión de Cecilia Mariño, muchas de esas actividades “son fruto de una evolución natural, de nuevos modelos a los que el legislador no ha hecho caso”.
“Es necesario ir a una legislación de mínimos, que garantice el descanso y el sistema de trabajo y dé flexibilidad a la negociación interna”, señaló Valero, para quien ese tipo de negociación permitiría también la mejora de salarios. “Hay salarios de titulados superiores iguales a los de hace 22 años, de 18.000 euros. Algo va mal; la negociación colectiva va mal”, ejemplificó Pérez Troncoso. Para Valero, la situación mejoraría “con el poder negociador del trabajador que aporte habilidades y valor añadido a la empresa”.
El teletrabajo fue la manera de afrontar la pandemia para los participantes en esta mesa, una medida que permite la conciliación y busca la flexibilidad en beneficio de los trabajadores, pero “se ha establecido de manera poco atractiva”. “Bien entendido, debería llevarnos a un trabajo por proyectos y con ello a salarios por proyectos”, señaló Cecilia Mariño.
