Cuadernos para el debate 19. Repensar el Estado. Documento íntegro
Apuesta por redefinir el modelo actual para evitar duplicidades, que perjudican a la actividad económica • Opina que algunos sectores de la administración están hipertrofiados mientras otros presentan déficits
Vigo, 31 de enero de 2011.- “Tenemos una administración burocrática excesivamente grande, y déficits en sanidad, políticas sociales, educación, fuerzas y cuerpos de seguridad, y justicia”. Así se asegura en el último documento publicado, bajo el título ‘Repensar el Estado’, por el Círculo de Empresarios de Galicia-CFV dentro de la serie ‘Cuadernos para el Debate’.
El documento, que propone una revisión de las competencias que se han ido transfiriendo a las Comunidades Autónomas, fue presentado esta mañana por el presidente y el director del Círculo, Marcelino Otero y Jesús Bahíllo, respectivamente.
Según el informe, el Senado podría ser, previa reforma constitucional, un elemento clave para revisar el modelo autonómico: “Como cámara de representación territorial, integrada por las autonomías, podría transformarse, a modo del Bundesrat alemán, en el enlace entre unas y otras administraciones, para consensuar competencias, sentar las bases de la financiación autonómica e informar sobre las leyes de las distintas autonomías, entre otras funciones”.
Un gravoso sistema
“En España conviven más de 8.000 ayuntamientos, 41 diputaciones, 7 cabildos, 4 consejos insulares, 17 autonomías, 2 ciudades autónomas y un gobierno central. Cada uno de ellos cuenta con sus cámaras u órganos de representación correspondientes”, se asegura en dicho documento. “Esto se traduce en más de 8.000 alcaldes, más de 66.000 concejales, más de 1.000 diputados provinciales, 1.206 diputados autonómicos, 350 diputados en Cortes y 264 senadores, a los que cabría sumar los miembros de los distintos gobiernos (presidentes, ministros, consejeros, directores generales…) y de sus respectivos gabinetes”. A ello se añade también una pesada maquinaria administrativa dotada con casi 3,2 millones de funcionarios públicos.
Sin embargo, a juicio del Círculo de Empresarios, “no es tanto un problema de exceso de tamaño cuanto de desequilibrio interno”. El tamaño de nuestro Estado es “el resultado de fuertes desequilibrios internos que determinan que algunos sectores de las administraciones públicas y su gasto están evidentemente hipertrofiados, mientras que otros sectores resultan claramente deficitarios”.
Las causas hay que buscarlas, según Círculo de Empresarios, en el hecho de que, a la estructura municipal (más de 8.000 ayuntamientos), se sobrepuso la estructura autonómica que, en vez de racionalizar la situación, en realidad supuso “la mera adición” de estructuras, lo que ha “multiplicado la confusión y, en muchos casos, la ineficiencia, disparado el gasto y dado lugar a uno de los grandes problemas: la duplicidad de administraciones (a veces triplicidad) que tienen frecuentemente competencias sobrepuestas”, sin elementos eficaces de coordinación y cooperación interinstitucional.
Incremento del empleo público
Los empleados públicos consumen el 26 % del gasto público total. No obstante, en España, de la población ocupada tan sólo el 14,31 % es empleado público, muy lejos del 33,9 % de Noruega o Suecia, o del 33 % de Dinamarca. La diferencia radica en la actividad de los mismos: más de la mitad de los empleados públicos de Dinamarca y Noruega y más del 40 % de Finlandia y Países Bajos se dedican a servicios sociales y de salud (el 21,58 % en España); en otros países europeos, la tasa más alta trabaja en educación. En el caso de nuestro país, más del 40 % están adscritos a ‘administraciones públicas, defensa y seguridad social’.
Se da la circunstancia, además, de que España es uno de los países donde más se ha incrementado el empleo público, tónica que ha continuado en los últimos dos años y que contrasta con la notable pérdida de puestos de trabajo en el sector privado: las comunidades autónomas que acentuaron el trasvase de competencias en esta década han duplicado su número de funcionarios, en tanto que los ayuntamientos lo aumentaron en un 40 %.
El informe repara también en que Extremadura es la comunidad que tiene mayor número de empleados públicos sobre ocupados (el 26,18 %), mientras en el otro extremo está Cataluña (12,49 %). Galicia se mueve en un nivel intermedio, con el 18 %. Y, en este sentido, alude a la teoría de algunos expertos que indican que “en las comunidades en las que está más arraigada la iniciativa privada como principal fuente de riqueza y creación de empleo, se necesitan menos funcionarios públicos”.
Deuda pública
La financiación autonómica ha sido siempre motivo de discordia o discusión política, que no ha sido acallada por sus reformas. Sobre esta cuestión, el documento alude a la escasa proactividad de la mayoría de las comunidades autónomas en la generación de ingresos para su mantenimiento. La corresponsabilidad fiscal se presenta como una asignatura pendiente, en tanto que la deuda ha registrado incrementos astronómicos en los últimos quince años, en especial en la Comunidad Valenciana, Madrid, Cataluña y Andalucía.
“La fiscalidad ha sido utilizada como un instrumento político para rebajar la carga sobre los ciudadanos, sin reparar en las consecuencias de estas decisiones. Los partidos políticos han utilizado no pocas veces la reducción de impuestos como promesa electoral, comprometiéndose a la vez a la mejora de servicios e infraestructuras, sin precisar cómo se financia todo ello”, dice el documento. “Tal irresponsabilidad ha calado en la población, a la que, lejos de inculcársele la relación entre coste y servicio o infraestructura, prácticamente se la ha convencido de que todo (o casi) es gratis y nada exige esfuerzo”.
“Pocos gobiernos autónomos han asumido la responsabilidad de buscar los recursos necesarios para afrontar los gastos cada vez más ingentes que supone la pesada maquinaria administrativa y, sobre todo, las cuantiosas inversiones en infraestructuras y servicios, sobre cuya rentabilidad en muchos casos existen dudas. Y la Administración del Estado también ha entrado en el juego”. Así, España es, a nivel mundial, el país con más kilómetros de AVE y con las aceras mejor pavimentadas, y posiblemente el que cuenta con mayor número de aeropuertos, universidades y televisiones oficiales per cápita.
Competencias
Círculo de Empresarios considera necesario “finiquitar” ese proceso de transferencias, nunca cerrado en treinta años, que ha llevado a que se solapen competencias entre administraciones. Es el momento de “pensar más en las próximas generaciones que en las próximas elecciones”, por lo que es preciso identificar costes que pueden ser excesivos, propiciar su eliminación o buscar alternativas. “Probablemente algunas de las competencias transferidas no resistirían la aplicación del principio de economía de escala”, por lo que se anima a analizar con detenimiento si realmente no se ha producido una transferencia excesiva de competencias, que deberían ser responsabilidad del Estado o, cuando menos, coordinadas. Hay evidentes y graves ejemplos de cómo la descoordinación puede perjudicar a la actividad económica, cuando no afectar a la unidad del mercado nacional.
El documento, que retoma la demanda ya planteada en otro anterior- ‘Un nuevo mapa municipal’, sobre la necesidad de reducir el número de municipios-, alude también al problema de la imagen que está dando España en el exterior (en la exposición de Shanghai hubo diecisiete representaciones españolas, frente a una estadounidense). “Es preciso abordar en serio esa imagen de descoordinación, a lo que acaso podría contribuir una redefinición de las competencias transferibles e intransferibles”.