- La presidenta del Círculo destaca la “implicación, vocación de servicio y contribución al desarrollo de Galicia” de un empresario que “tiene la virtud de llamar a las cosas por su nombre”
- Pérez Nieto: “Atraer nuestro conocimiento disperso por el mundo exige la complicidad de toda la sociedad civil”
Vigo, 23 de noviembre de 2018.- “Vivimos tiempos de incertezas y es posible que esto explique en parte la ralentización de la economía. Hoy más que nunca la voz del empresario tiene que volver a ser clara y directa y ha de llegar a su destino”. La presidenta del Círculo de Empresarios de Galicia, Patricia García, personificó esa voz en Emilio Pérez Nieto, un hombre “participativo y comprometido” que “tiene la virtud de llamar a las cosas por su nombre, sin dejarse influir por lo políticamente correcto”.
El presidente de honor de Pérez Rumbao recibió esta noche de manos del presidente de la Xunta de Galicia la Medalla de Oro del Círculo de Empresarios de Galicia, en un acto institucional que fue arropado por casi doscientas personas, entre empresarios, ejecutivos y autoridades de distintos ámbitos. Además de Núñez Feijóo, el acto contó con la participación de la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero.
Casi cincuenta años (entre 1964 y 2012) presidió Emilio Pérez Nieto el grupo familiar Pérez Rumbao, que ha alcanzado ya la cuarta generación. Dedicado a la gestión de concesionarios de turismos y vehículos industriales, Pérez Rumbao es matriz de una treintena de empresas del ramo de la automoción, que da empleo directo a 1.500 trabajadores; el año pasado facturó 380 millones de euros. También opera en la distribución de productos derivados del petróleo y, en la actividad industrial, destaca la fabricación de carrocerías, con mercados en todo el mundo a los que exporta el 70 % de su producción.
Del galardonado, Patricia García subrayó sobre todo su compromiso con la empresa, en especial la empresa familiar, cuya asociación gallega presidió durante siete años, pero también la empresa en general, ya que fue presidente de la Confederación Empresarial de Ourense y de la Confederación de Empresarios de Galicia.
“Muchas cosas que cambiar”
Por su parte, Pérez Nieto destacó el papel de los empresarios, “que vivís esta aventura como un reto personal que repercute en vuestro entorno y , por tanto, en la economía del país” y aludió a la complejidad del escenario actual debido, al menos, a tres motivos: la cuarta revolución industrial, la globalización y las dinámicas políticas.
“Hoy se imponen la polarización del electorado y la improvisación y la ‘arroutada’ en los gobiernos”, dijo, en referencia al último. “Gobiernos que, en muchos casos, no son capaces de anticipar y resolver los problemas y acaban moviéndose a ritmo desenfrenado en un mundo que exige más reflexión y estrategia que nunca. Necesitamos cirujanos y no ilusionistas”, remarcó.
Al tiempo que apeló a la recuperación de valores y compromisos éticos que permitan disipar “cualquier sombra, cualquier duda sobre el papel de la empresa”, también advirtió de algunas necesidades de cambio.
“Tenemos todavía un país en el que la maquinaria burocrática pesa una barbaridad (…) que nos aleja de la eficiencia y nos acerca a la irresponsable actitud de que siempre los límites se ponen para saltarse”, señaló. En este sentido abogó por “una administración ágil, que no interrumpa continuamente la vida de los ciudadanos” y apuntó que ”otros países próximos han logrado aligerar en poco tiempo esa losa que incrementa costes, tiempos y recursos”.
Habló también de talento, “tenemos todavía un país en el que el talento se va… u oposita”, para mostrar su confianza en atraer “nuestro conocimiento disperso por el mundo en forma de sprestigiosos médicos, físicos, artistas, empresarios” para garantizar nuestro futuro. “Es una labor que solo con la complicidad de todos los componentes de la sociedad civil podrá conseguirse”.
