El presidente del Círculo cree que la reforma laboral evitó un ‘efecto dominó’ en la caída de empresas y aboga por completarla
Opina que la situación política española ha de afrontarse como “una negociación normal”, estableciendo qué hace falta y en qué condiciones
Vigo, 29 de julio de 2016.- Con un alto grado de internacionalización y unas previsiones económicas más favorables que la media española, la creación de empresas es el mayor reto al que se enfrenta Galicia en su proceso de convergencia con España. “Somos una región muy exportadora, el crecimiento previsto es superior al de la economía de España; las cosas se están haciendo razonablemente bien. Para converger con España, hacen falta más empresarios”, opinó el presidente del Círculo de Empresarios de Galicia, Juan Güell, entrevistado hoy por el director del Centro Territorial de Galicia, Rafael Cid, durante el informativo regional.
Ese objetivo exige crear las condiciones necesarias “para que la gente se anime a emprender y que eso derive en la creación de puestos de trabajo”, dijo.
La economía española está logrando generar 150.000 puestos de trabajo por cada punto de crecimiento en el PIB. Sostener esta situación exigiría completar la reforma laboral, para evitar altas tasas de temporalidad en los nuevos empleos. “La reforma fue muy positiva en su momento. España era vista como un problema y, a partir de la reforma, comenzó a ser vista internacionalmente como una oportunidad, pero no se completó. La flexibilidad es esencial”, subrayó.
En este sentido, Güell cree que la reforma laboral evitó en buena medida un ‘efecto dominó’ en la caída de empresas y consecuencias todavía más negativas para la economía española: “Si una empresa de cien trabajadores tiene que reducir a ochenta porque cae la demanda, pero no puede hacerlo debido al coste (del despido), al final termina perdiendo los cien y arrastra a otras empresas y miles de puestos de trabajo”.
“Una mayor flexibilidad produciría un mejor ajuste de la economía y evitaría el trabajo precario”, opinó, al tiempo que defendió el establecimiento de condiciones rigurosas para impedir abusos en los despidos por parte de las empresas.
“No es comprensible el ‘no por el no’”
Güell aludió también a los datos del último trimestre, que reflejan un crecimiento menor del previsto. La situación puede entenderse dentro del contexto económico global, pero no descartó que, en el caso de España, esté incidiendo la situación política. Sobre este aspecto, indicó que “es decepcionante que el planteamiento sea de apoyo o no (a un grupo político), y que no estemos ante una negociación normal, condicionada a una serie de medidas”.
Trasladando esa situación al mundo de la empresa, “si quiero algo de otra empresa, le diré lo que quiero. Si Rajoy necesita los votos, deberá preguntar (a los otros partidos) qué quieren que haga para que le den sus votos. El ‘no por el no’ no sería entendible, porque nos llevaría a unas terceras elecciones; y, si es sí, tendrán que dejar claro exactamente qué hace falta y cuáles son las condiciones”.
