COOPERACIÓN, FORMACIÓN Y LIDERAZGO, ASIGNATURAS PENDIENTES DEL ECOSISTEMA EMPRENDEDOR GALLEGO

Círculo dedicó una jornada a analizar fortalezas y debilidades del ‘armazón’ que sustenta el fomento de iniciativas empresariales

  • Las trabas a la contratación y las dificultades de financiación son obstáculos pero no determinan la decisión de emprender. La idiosincrasia propia (caracterizada por una gran capacidad de trabajo y la perseverancia) hace del gallego una persona proclive al emprendimiento, que, sin embargo, ha de enfrentarse en no pocas ocasiones a su entorno, entendido tal no sólo como los condicionantes más próximos (familia, recursos) sino también una cultura colectiva poco dada a la cooperación y a la formación en cuestiones relacionadas con el mundo de la empresa. Una cultura que, de alguna manera, afecta también a administraciones y otras entidades que se han vinculado al ‘movimiento’ emprendedor, y que afecta directamente a la creación de un ‘ecosistema’ eficiente capaz de optimizar iniciativas y talento de emprendedores.

Formación, colaboración, conciliación, facilidades burocráticas, liderazgo… Son algunas de las reivindicaciones repetidas en la jornada que, organizada por el Círculo de Empresarios de Galicia el pasado mes de diciembre, buscaba respuestas a la necesidad de contar con un ecosistema de emprendimiento en la comunidad. Un desayuno de trabajo y dos mesas redondas articularon esta jornada, que contó con la participación de aceleradoras, incubadoras, inversores, administraciones y entidades involucradas en el fomento del emprendimiento. Se trataba de analizar si el ecosistema gallego es «una panorámica compartida, un álbum de fotos o retratos suelos» y cuáles son los condicionantes de ese entorno para el emprendedor y para la emprendedora.

  • Densidad

        “¿Qué tienen en común Lugo, Torrevieja y Barakaldo? Son ciudades con más o menos 100.000 habitantes”, la misma población que Boulder, la ciudad con mayor densidad de startups de Estados Unidos. En Boulder tiene su sede Techstars y otras doscientas starups, media docena de incubadoras, otras tantas aceleradoras, una decena de proveedores de servicios, una universidad (Colorado), mil empleados de Google que ha apostado por un Campus en esta ciudad… “La crisis llevó al paro a mil ingenieros y decidieron montar empresas”, explica José Iglesias, director de Europe Project en Techstars, quien tiene claro que “el dinero es una parte. Lo importante es la comunidad”.

Precisamente ese sentimiento de comunidad es algo que se echa de menos en Galicia por parte de los potenciales principales actores del ecosistema. “Nuestro punto débil es el minifundio, esa idea de que tengo mi parcelita y busco subvenciones para ella; colaborar duele”, apunta Paloma Barreiro, directora de proyectos de la aceleradora Barrabés Next. “No se trabaja en conjunto porque no hay una persona que nos haga trabajar así; es complicado homogeneizar, hay aspiraciones diferentes”, subraya Pedro Núñez Abelenda (director general de Vigo Activo). “Hace falta más dinero, más asunción de riesgo, visión a largo plazo y centralización de esfuerzos”.

emprendimiento en GaliciaEl liderazgo es precisamente otro punto a tener en cuenta. José Iglesias tiene claro que “el ecosistema lo lideran las startups; los emprendedores van veinte años por delante y el ecosistema exige una visión continua a largo plazo; no pueden liderar gobierno ni administraciones”. Sin embargo, ésta es una cuestión que todavía no se ha puesto sobre la mesa objetivamente, aunque sí empieza a provocar alguna controversia.

Coordinación

     Sí se insiste, en cambio, reiteradamente en la cooperación: “Nos puenteamos, solapamos y repetimos actos, incluso el mismo día; los proyectos de emprendedores se van presentando a todas las entidades, una a una”, señala Luis Suárez, gerente del Círculo de Empresarios de Galicia. “Es necesaria una mayor coordinación; hay muchos instrumentos de apoyo al emprendimiento, pero falta comunicación: no se sabe realmente de qué herramientas disponemos”, indica Susana Vázquez, de Xesgalicia.

La misma idea es compartida por Óscar García (Escuela de Negocios Afundación), que cree que esta situación provoca “un problema grande, porque muchos y descoordinados son una jaula de grillos, mientras lo que se busca es que gane lo mío”.

Pablo García Fortes (3DS, mentor y entrenador de emprendedores) lo resume expresivamente en una idea bastante gráfica: “Aprendimos muy bien a restar y a dividir, pero el día que enseñaron a sumar y a multiplicar faltamos a clase. Tenemos que aprender a sumar, ¡y si lo consiguiéramos con multiplicar! No nos ponemos de acuerdo ni para cobrar”.

“Hay varios ecosistemas, habrá que verticalizarlos”, opina Lalo García (Lance Talent). “Somos muy buenos hablando y malos ejecutando”. “Tendríamos que hablar más, confrontar más, trabajar más. Los que estamos aquí podríamos estar formandecosistema emprendedor galiciao un pequeño lobby y los lobbies funcionan”, apuesta Manuel Fidalgo (Igape).

Y, junto a ello, la soledad del emprendedor es asumida como algo ‘natural’: “Uno de los problemas es que seguimos viendo el emprendimiento como un hecho individual, por mucho que ahora haya una epidemia de coworking”, dice Roberto Pérez Marijuan (Suma Importancia).

El entorno

          “En dieciséis años, nadie me ha dicho que quiere ser empresario”, lamenta Adela García (Universidad de Vigo). “Preparamos a nuestros jóvenes para trabajar por cuenta ajena y anulamos su creatividad ya en la escuela”.

Esa formación (o falta de formación) hace difícil crear una generación que asuma desde la niñez que la empresa es un elemento fundamental para el futuro y el bienestar de la sociedad. “En actos con universitarios, pocos levantan la mano cuando preguntas cuántos emprendedores hay en la sala”, coincide Nacho Cabaleiro (empresa Clicua). Un déficit que también reconoce José Ramón Ojea (Vía Galicia), al resaltar que “tenemos que ser conscientes de que la energía hay que sacarla de dentro: ya no es probable el milagro de la localización de una gran empresa, como fue en su día Citroën”. Y que no en pocas ocasiones se traduce en déficit mayores que afectan al nivel y calidad de emprendimiento: “Faltan expertos en gestión y comercialización de innovación; es una carencia en todo el mundo, y es necesario buscar la conexión con el resto del mundo y traer lo que nos hace falta, expertos que nos refuercen”, intervino Andrés Fariña, secretario de la Universidad de A Coruña.

“Nos falta experiencia, no sabemos hacer nada después de la universidad. No sabemos vender; no es tanto un problema de financiación como de aprender”, señala Brais Comesaña, uno de los impulsores del grupo de PREmprendedores del Círculo, idea en la que también insiste el economista Marcelino Otero: “El emprendimiento es prueba y error. No hay que buscar dinero: hay que buscar clientes”.

Ese ‘vacío’ es cubierto en Boulder por las aceleradoras (“hacen una labor muy positiva en educación y formación”) y por la proximidad de la universidad (“el problema en Vigo es que la universidad está en el quinto pino”, repara José Iglesias).

Aprender a gestionar el riesgo, a organizar, a vender…, “tu mercado lo abres tú”, tiene claro Eva González, directora de Negocios y Networking. “En las fases iniemprendedoras en Galiciaciales, hay mucho sufrimiento; es un periodo desagradable; los emprendedores están en la etapa más decisiva de su vida y necesitan entornos amigables, como por ejemplo que edificios infrautilizados cobren uso con alquileres baratos para esos primeros años”. Las subvenciones no son una solución, sino “una trampa: la recibes cuando ya has hecho el gasto e imponen condiciones a cinco años”, repara Sandra Amézaga, socia de Shwe Mare, S.L.

Condicionantes

          Y a todo ello se añaden, a mayores, los condicionantes familiares que pueden llegar a condicionar incluso la elección de la carrera, (“si tienes buenas notas, te animan a estudiar telecomunicaciones o ingeniería, aunque no te guste, y, a veces, el entorno te impone el proyecto”, opina Maite Torres, directora de Agua de Mayo Marketing).

Formar para el emprendimiento… y para la igualdad. Porque los emprendedores están también llamados a paliar el grave problema demográfico del país, que concentra el 50 % de su talento en la población femenina. “La sociedad tiene que animar a tener hijos, pero también deben asumir que los hijos son de todos, porque, especialmente a las mujeres, todavía condicionan nuestras oportunidades”.

“Lo tenemos todo en contra: familia, sociedad… las trabas a la contratación a menudo son causa del fracaso de muchas iniciativas”, en opinión de Alejandro Cabo, presidente de AJE Vigo, al mismo tiempo que la situación actual permite que existan “emprendedores que son profesionales de pedir pasta aunque no tengan voluntad de crear empresa. Más que dar dinero, las instituciones deberían legislar para corregir ciertos comportamientos”, cree José Manuel Alarcón, de la Red de Inversores Privados-Redinvest, del Círculo.

Apegados al territorio, la aceleradora Zarpamos repara en la contradicción que implica lo que “cuesta que un emprendedor de Galicia se mueva 60 kilómetros, algo que no ocurre en Madrid, al tiempo que hay gallegos en todo el mundo interesados en invertir en Galicia”, en palabras de Manuel García.

¿Te ha gustado?

¡Compártelo en redes sociales!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

Newsletter

Calendario de eventos

<<Abr 2024>>
LMMJVSD
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22 23 24 25 26 27 28
29 30 1 2 3 4 5

Categorías

Menú